Las presiones de la semana santa. Por fin hago algo que me gusta pero ya empecé a estresarme al encontrarme ahogada en demasiadas responsabilidades. Seré totalmente incapaz de trabajar con fechas? Me preocupa mi constante costumbre de dejar las cosas para último momento confiando en que tendré todo cocinado en una hora y media. Estupida, estupida costumbre que debe ser abandonada inmediatamente.
La semana santa la dedico a descansar lo que descanso en toda la semana, quiero decir, hago lo mismo que hago siempre: duermo y hueveo. No salgo de verdad hace bastantes fines de semana, otro tema que me tiene bastante preocupada. Ya se han de calmar las aguas de mi fiaca.
Con el proyecto del documental me quedan pocas horas para poder dedicarlas a un trabajo. Y la posibilidad de no trabajar no puede ser considerada ya que necesito plata para irme a Nueva York en septiembre. Complicaciones. Debo empezar a anotar cosas en mi agenda, anotar cosas en papeles a forma de plan, empezar a leer por adelantado y por fin organizarme por una vez en mi vida. Será una experiencia interesante aunque no del todo realizable.
De todas maneras, la mente clara y en paz. Desconectada sobre todo. Ah, semana santa.
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