lunes, 4 de julio de 2011

Los Recursantes

Todos los tuvimos alguna vez. Están ahí, en un rincón, callados, más viejos... curtidos. Son ellos, esa especie universitaria: Los Recursantes.
En un primer vistazo parecerían ser todos iguales pero no debemos apresurarnos. Estas criaturas se diferencian sutilmente. Algunas veces mal llamados recursantes, son tan solo una raza que ha querido hacer la carrera más despacio... lamentablemente entran todos en la misma especie. Veamos sus categorías:

Exhibit A - "El Eterno Recursante" (eternus recursantus)
Este tipo de recursante ha pasado por varias generaciones. Nadie está muy seguro de cuántos años tiene ni hace cuántos esta ahí. Solo sabemos que año tras año, una nueva camada lo disfrutará. Se comienzan a crear mitos alrededor de su persona. Todos los profesores ya lo conocen perfectamente y generalmente han desarrollado una relación amor/odio con el alumno. Suelen debatir incansablemente y muchos se preguntan porque esta persona está recursando. Solo Dios sabrá los oscuros motivos de esta incomprendida especie.
Ejemplos que se pueden encontrar en la naturaleza: Julian Fernandez, mejor conocido como Fernandez Julian.

Exhibit B - "El Socio de la Facultad" (recursantus ladris)
Nos encontramos aquí frente a un alumno cuya regularidad de recursada es similar al caso anterior. Lo que lo diferencia es que esta persona, luego de tantos años de merodear por los pasillos, ha logrado, lo que se dice, "pegar" un trabajo dentro del establecimiento. Esto puede ser dentro de la parte administrativa de la facultad u otros aledaños. Esta persona generalmente suele volcar todo su interés a su trabajo, dejando de lado su formación académica. He aquí la razón de porque recursa. No es porque no pueda, es porque no quiere. Simplemente "patea" todas las materias y prefiere seguir trabajando.
Casos en la naturaleza: Flavia Perez, ex productora de Factor Futuro en la Universidad Católica Argentina.

Exhibit C - "El Fachero" (recursantus caripelis garpen)
Espécimen que ha hecho suspirar a más de una al entrar al claustro del aula. Caminan con cierto misterio en su mirada. Generalmente no se relacionan con sus nuevos compañeros ni con el profesor. Suelen, llegando al final de la cursada, mandar un mail pidiendo apuntes o resúmenes para el final. Para mitad del cuatrimestre se descubre que el alumno no se anda solo por el habitat: tiene una pareja. Muchas ilusiones se destruyen alrededor de la universidad. Su Facebook es acechado por centenares de alumnas por año sin nunca lograr nada. Es una especie inalcanzable.
Con los que uno se puede topar en Puerto Madero: Federico Porras y Tute Henriquez.

Exhibit D - "La Linda" (buenet anque retardadis)
He aquí el mismo caso del anterior pero con efectos en el sexo contrario. Suele darse muy seguido que a pesar de sus aciertos físicos, este organismo no muestra muchas señales de inteligencia. La alumna suele cursar 8 o más materias por cuatrimestre para lograr mantenerse al día. Sufre un desarraigo profundo de sus ex compañeros ya que ha recursado todo lo que se puede recursar. Esto no quita que sus nuevos compañeros la acecharán con la mirada cada vez que tengan una oportunidad. Hacia el final del cuatrimestre, la falta de neuronas suele pesar más que su belleza.
Para proteger mi integridad física de tirones de pelo y rasguños, no daré ejemplos reales en esta sección. Ustedes saben quienes son.

Exhibit E - "The Wolfpack" (grupetes unitos)
Como su nombre lo indica, no estamos hablando de un recursante. Estos alumnos se mueven en manada. No pueden andar solos. Se los encuentra en diversas clases, siempre juntos, generalmente al fondo. Nadie sabe como, pero siempre recursan las mismas materias. Logran convertirse en un símbolo de los recursantes, juntos triunfan (o recursan).
Especies vivas: Santiago Berisso, Julian Federico Bastit y Agustín "El Chino" Sueldo.

Exhibit F - "Recursantes Esporádicos" (cada tantus recursantus)
Esos recursantes que aparecen de vez en cuando en tus clases. De repente un año te acordas de ellos y pensas qué habrá sido de su vida. Justo en ese momento vuelven a aparecer en alguna clase. Posiblemente repartan sus recursadas con carreras que comparten las mismas materias, para poder hacer la mayor cantidad posible. Es por eso que a veces perdemos rastro de ellos. Pero siempre están, allí, recursando.
Ejemplos de esta maravillosa raza: Cristian Gualco y Antonia Ferragud.

Exhibit G - "Odios@" (hinchapelotet nefastus)
La más temida de las razas dentro de los recursantes: el recursante odioso. Se pavonea por la clase asustando a los alumnos normales contando anécdotas no del todo creíbles sobre los profesores, dando datos inexactos acerca de la modalidad de examen. Él piensa que por haber cursado una vez ya se las sabe todas, cuando en realidad recursó por no saber nada. También se puede dar que no se pavonee pero que cuando les toca armar grupo con otros, nunca aparezca. De por hecho que los alumnos normales harán todo el trabajo y luego tendrá una excusa horriblemente armada para justificar su ausencia. El último modelo dentro de esta raza es aquel recursante preguntón, que no deja hablar al profesor, que luego de cada frase del mismo, él considera que es menester hacer una pequeña síntesis con sus palabras, cuando estaba más que claro que el resto del claustro había entendido. Tengan mucho ciudado con este último especímen, es peligroso para el desarrollo natural del grupo.
Están vivos y merodean por los pasillos: Micaela Zeoli, Luisa Maguire y Mariana Arias.

Con este simple manual ahora podrás andar por las clases e identificarlos fácilmente. Podés hablarles y tratarlos bien, son una especie inofensiva en busca de cariño. Algunos son más hostiles que otros, pero todos están en la misma situación: solos (menos The Wolfpack, claro está). Integrá a los recursantes por un mundo mejor.

1 comentario:

Daniel Castaño dijo...

Muy bueno Ceci, yo me siento indentificado con los 'recursantus caripelis garpen' (?)

Jaja, en realidad creo que soy más un 'cada tantus recursantus'

Beso grande y espero que algún día leás (enteros) nuestros posts y comentes de vez en cuando