martes, 4 de octubre de 2016

No seas como River

Hace unos años -antes de que River se fuera al descenso- Gastón me dijo que River sufría de un mal que aqueja a la mayoría de los equipos en algún momento de su historia: "el miedo a ir ganando". River perdía los partidos pero arrancaba ganando, y tenía todo para ganar. Pero en algún momento de los 90 minutos, los perdía. Primero en la cabeza. Y después efectivamente. Gastón cree que esa es la verdadera razón de porque River se fue a la B. También me dijo que es un mal que se sufre en cualquier momento: desde el baby futbol, pasando por amateur, hasta el nivel profesional. Hay algo vertiginoso de ese 1-0 que nos vuelve completamente vulnerables ante cualquier arremetimiento del adversario.

Creo que en la vida uno también puede tener ese "miedo a ir ganando". Cuando las cosas están muy bien de repente todo se vuelve una amenaza frente a ese 1-0 contra la vida. Empiezan las gambetas para vencer los demonios de la vida adulta que constantemente están buscando el empate.
Hoy con 26 años creo que estoy 1-0. Los amigos de siempre, la familia estable, los análisis con el colesterol apenas arriba de la norma (hay que disfrutar) y en el amor, libre de sufrimientos. Qué cagazo.

Muchos dirían que voy perdiendo porque con 26 años sigo viviendo con mis viejos, no tengo novio, ni ningún puesto de trascendencia en el trabajo. Pero cuando estoy con mis amigos y veo lo que realmente es la buena gente y lo que importa en la vida...
Digamos que todo el resto pasa como un tren a máxima velocidad al lado tuyo cuando no distinguís las caras y te mueve 3 pelos de ese flequillo divino que te hiciste un día borracha con las pibas.

El miedo a ir ganando aparece en cualquier momento y sin aviso. Frente a cada oportunidad, frente a cada beso que te va a cambiar la existencia: esos últimos centímetros que te separan del resto de tu vida parecen almacenar más peligros que beneficios. Pero si te animás a soltar, de una vez y para siempre, ese miedo sin sentido de que por una vez en la vida las cosas van a salir bien, sin peros ni condiciones, de verdad y fuera de joda, todo va a estar bien, si te entregás y soltás ese miedo, que no te deja disfrutar, que no te permite respirar, el mismo miedo que mandó a River a la B... si lo soltás... Arrancás a vivir.

sábado, 23 de julio de 2016

No sos diferente

Se me ocurrieron algunas cosas comparables a cuando te enterás que alguien te mintió durante un determinado tiempo: 
-Meter un gol en contra cuando iban ganando. 
-Errar un penal. 
-Un gol en el minuto de descuento. 

Estoy intentando describir ese microsegundo en el que todo pasa de estar bien a quemar. Quema ahí en la panza, no? Bien arriba, en la boca del estómago. Y te sube algo por el esófago. Parece que vas a vomitar, pero no vomitás. Qué ganas de joder. Todo alrededor se hace silencio, parece esa escena de las películas cuando explota una bomba y lo único que se escucha es ese "iiiiiiii" y todo va en cámara lenta. De repente sos vos sola y este pedacito de información, este puto pedacito de información, suficiente para demostrarte que no sos diferente a nadie, que te comés el buzón que te venden, que sos una pobre mina, esas minas de las que te reís y que nunca ibas a ser. Vos, mi buena amiga, has demostrado ser el promedio de mujer, a la que le mienten y le pintan un mundo de colores y después la tratan de loca cuando pregunta qué pasó con todo eso increíble que algún boludo puso en palabras. Qué hermosa ironía. Vos, la diferente, la genial, la madura e inteligente, en esta situación. Todo en tan solo ese microsegundo de la muerte.

El mundo, sin embargo, sigue igual. Nadie se dio cuenta que estás pasando por un momento terrible, desolador, que estás a punto de arrancarte las uñas y gritar por los aires, "PEDAZO DE HIJO DE PUTA". Nadie, en todo el planeta, sabe que te acabas de convertir en un ser letal. No es hermosa? La ignorancia? Y no es hermoso también el momento en el que una humanidad magnánima te recompone y te dice "ey, comportate, cara de nada, esto ni te afecta". Por qué somos así? Qué más lindo que levantarse y hacer un show, de esos que te privás siempre, ir a buscar al hijo de puta y decirle "vos sos un terrible hijo de puta". Pero nadie lo hace. Por qué nadie lo hace? Si tenemos razón? Por qué nos importa quedar bien con el pedazo de hijo de una gran puta fracasado conformista de mierda pedazo de sorete ladrón? Jamás voy a entender el accionar de las mujeres frente a una traición tan explícita.

En fin. El punto es que Netflix no ofrece una solución para el sinsabor con el que nos quedamos por darnos cuenta que somos igual a todas y por no haber dicho nada al respecto. Netflix, amigos, ya no sirve. Y esta es la única alerta mundial en la que debemos vivir.